Los primeros días de guardería pueden ser un desafío tanto para los padres como para el bebé. Es un momento lleno de emociones, ya que los peques se enfrentan a un nuevo entorno, personas desconocidas y una rutina diferente. Para los padres, dejar a su bebé en manos de otros puede generar ansiedad y muchas preguntas. En este artículo, te brindaremos consejos prácticos para facilitar la transición y asegurarte de que tu bebé tenga una experiencia positiva en sus primeros días de guardería.
Preparativos antes del primer día
Visita previa a la guardería
Es fundamental que tanto tú como tu bebé visitéis la guardería antes del primer día oficial. Aunque tu bebé aún no pueda comprender del todo el entorno, familiarizarse con el lugar, los sonidos y las personas puede ayudar a que se sienta más cómodo cuando llegue el momento de quedarse.
Llevar objetos familiares
Los bebés se sienten más seguros cuando tienen cerca algo familiar. Considera llevar un chupete, una mantita, o un juguete que le guste mucho. Estos objetos pueden brindar consuelo y ayudar a tu bebé a adaptarse al nuevo ambiente.
Adaptar la rutina en casa
Antes de comenzar la guardería, trata de adaptar las rutinas de casa al horario de la guardería. Si tu hijo tendrá que dormir la siesta a una hora específica o comer en un horario determinado, comienza a ajustarlo en casa para que el cambio no sea tan abrupto.
¿Qué debo meter en la mochila de la guardería?
Cuando llega el momento de llevar a tu bebé a la guardería, es esencial asegurarse de que su mochila esté bien equipada con todo lo necesario para que esté cómodo y bien cuidado durante el día. Preparar la mochila puede parecer una tarea sencilla, pero tener los elementos adecuados puede marcar una gran diferencia. Aquí te dejamos una lista de todo lo imprescindible que debes incluir en la mochila de la guardería de tu bebé:
Pañales y toallitas húmedas suficientes
Aunque el número exacto puede variar según la edad y la frecuencia con la que tu bebé necesite ser cambiado, generalmente se recomienda enviar al menos de 5 a 6 pañales para un día completo en la guardería. Las toallitas húmedas son esenciales para los cambios de pañal y para limpiar cualquier imprevisto que pueda ocurrir durante el día. Para evitar irritaciones en la piel, incluye una crema protectora.
Ropa de cambio
Es fundamental incluir al menos dos mudas de ropa completa en su mochila.. Los imprevistos son comunes en la guardería, ya sea por algunas manchas al comer, un cambio de pañal o simplemente por jugar. Incluir un body, pantalones, calcetines, al menos un par de baberos y una sudadera o chaqueta dependiendo del clima.
Chupete o elemento de confort
Si tu bebé utiliza chupete o tiene algún objeto de confort como una mantita o peluche, asegúrate de incluirlo en la mochila. Estos objetos pueden ser reconfortantes para tu bebé durante los momentos de siesta o cuando se sienta un poco ansioso en un entorno nuevo.
Manta o sábana pequeña
Si tu bebé tiene una siesta programada en la guardería, incluir una manta o sábana pequeña que huela a casa puede hacer que se sienta más cómodo y seguro durante el tiempo de descanso.
Botella de agua o vasito entrenador
A medida que tu bebé crece, es importante que se mantenga hidratado. Asegúrate de incluir una botella de agua o vasito entrenador en su mochila, especialmente si ya ha comenzado a beber agua por sí mismo.
Zapatitos o calcetines antideslizantes
Si tu bebé ya está empezando a caminar o gatear, asegúrate de incluir calcetines antideslizantes o zapatitos cómodos para que pueda moverse libremente sin riesgo de resbalarse.
Etiquetar todo
Una de las recomendaciones más importantes es asegurarse de que todos los artículos en la mochila de tu bebé estén etiquetados con su nombre. Esto incluye ropa, biberones, chupetes y cualquier otro objeto personal. Esto ayuda a evitar que los artículos se pierdan o se mezclen con los de otros niños.
Consejos para el primer día de guardería
Mantén una despedida tranquila
Aunque puede ser difícil, trata de mantener la calma y despedirte de manera rápida pero cariñosa. Los bebés son muy sensibles a las emociones de los padres, y si te ven ansioso o preocupado, es probable que también se sientan así. Un beso, un abrazo y unas palabras suaves pueden ser suficientes para hacer la despedida más fácil.
Confía en los educadores infantiles
Es natural que como padre te preocupes, pero recuerda que los educadores están capacitados para manejar estas situaciones. Confía en su experiencia y no dudes en comunicar cualquier inquietud que tengas, pero debes de evitar mostrar inseguridad frente tu bebé.
Adaptación en los primeros días
Comenzar con horarios reducidos
Si es posible, durante los primeros días intenta que tu bebé pase solo unas pocas horas en la guardería. Esto puede ayudar a que la adaptación sea más gradual y menos estresante tanto para ti como para él.
Observa las señales del bebé
Presta atención a cómo reacciona tu bebé después de los primeros días de guardería. ¿Parece más irritable o cansado de lo habitual? ¿llora más o menos? Estas señales pueden darte una idea de cómo está manejando la transición. Si notas algo inusual, habla con los educadores para obtener una visión más completa de su comportamiento durante el día.
Beneficios de la guardería para un bebé
Desarrollo temprano
Aunque pueda parecer que los bebés son demasiado pequeños para beneficiarse de la guardería, en realidad es un entorno ideal para estimular su desarrollo temprano. Los juegos sensoriales, la interacción con otros bebés y la exposición a diferentes estímulos contribuyen significativamente a su crecimiento cognitivo y emocional.
Socialización desde el principio
Incluso en esta etapa temprana, la socialización es importante. Aunque los bebés no juegan juntos de la misma manera que los niños mayores, estar rodeados de otros niños les ayuda a desarrollar habilidades sociales básicas desde el principio.
¿Todo preparado para los primeros días de guarde?
Los primeros días de guardería pueden ser un desafío, pero con la preparación adecuada y una actitud positiva, puedes ayudar a tu bebé a tener una transición más suave. Recuerda que la adaptación puede llevar tiempo, y es completamente normal que tu bebé experimente una variedad de emociones durante este proceso. Mantén una comunicación abierta con los educadores y confía en que, con el tiempo, tu bebé se sentirá seguro y feliz en su nueva rutina.